domingo, 11 de agosto de 2013

Judas

Toda tú
Toda grande

Viniste hace 13 años, un jueves santo. Pensábamos que eras macho y  por la fecha de tu llegada te pusimos Judas. Después supimos que eras hembra, nos trajiste sólo una camada de tres gatitos. Nunca te volviste a preñar, a pesar de tus maullidos de gata en celo  no volviste con la pancita cargada. Siempre defendiste tu lugar, no dejaste que ningún perro de la casa se duerma en tu sitio y hasta dejabas tu sello en ellos. Gracias Judas, gracias por estar en nuestra familia, por tus ronroneos, tus ratos de gata pequeña, tu calidad de doña gata, tu presencia en la casa. Era mejor tu partida, estás mejor, aquí todos te queremos y te guardamos mucho respeto. Ya nos veremos pronto.